CAPITULO
37
[Bea]
No pasamos mucho más tiempo en el jardín básicamente
porque empezó a llover como cosa mala, la hoguera se apagó y nosotros tuvimos
que entrar corriendo antes de que pillásemos una pulmonía de campeonato. Una
vez que estuvimos dentro Liam y Cris se fueron a la cocina a preparar chocolate
caliente para todos mientras que los demás nos cambiábamos y cogíamos ropa seca
después de poner a secar la mojada.
Me senté en la cama mirando el móvil, respondiendo
un whatsapp de mi madre, cuando escuché como alguien entraba en la habitación.
Al principio pensé que sería Cris o Liam para decirme que el chocolate ya
estaba o algo así pero esa idea se me fue de la cabeza en cuanto escuché la
puerta cerrarse y la llave echándose. Solo había una persona en esta casa que
pudiese hacer eso y era alguien a quien llevaba evitando todo el día.
Levanté los ojos del móvil y, efectivamente, ahí
estaba él, tan jodidamente perfecto como
siempre. Genial… ¿de verdad tenía que pensar esas cosas?
Desgraciadamente era
cierto, esa camiseta verde le quedaba demasiado bien, al igual que los vaqueros
y, no sé por qué, el hecho de que fuese descalzo le hacía aún más irresistible.
-¿qué se supone que haces? –Dije todo lo cortante
que pude-
-llevas evitándome todo el día –dijo sentándose a mi
lado. Yo me moví al lado contrario pero me vi acorralada cuando me di cuenta de
que tenía el cabecero justo ahí-
-no te evito, me comporto como siempre –dije
encogiéndome de hombros aunque se me hacía muy difícil tenerle tan cerca-
Me levanté rápidamente y fui hacia la puerta
confiando en que no la hubiese cerrado realmente pero cuando intenté abrirla
fue imposible. Maldito niño. Me giré lentamente para encontrarme con su sonrisa
de autosuficiencia, esa que tanto odiaba y tanto me gustaba a la vez.
-dame la llave o abre, me da igual cuál de las dos
-creo que ninguna
-dijo después de fingir que se lo pensaba un poco mientras se levantaba
lentamente-
-dame la llave –dije con más lentitud que antes pero
él volvió a negar sacándose la llave del bolsillo-
-¿la quieres? –Preguntó pero cuando alcé la mano
para cogerla el levantó más la mano. Maldito el día en el que mis huesos
decidieron dejar de crecer- ven a por ellas
Abrí los ojos como platos cuando vi como se metía
las llaves por dentro de los pantalones y, probablemente, por dentro de los
calzoncillos también. Este niño se tenía que estar mal de la cabeza, ¿qué se
creía? ¿Qué esto era una mierda de comedia romántica? Aunque, siendo sincera,
tenía que admitir que la situación parecía de comedia.
Suspiré y di un paso hacia él pero sencillamente me
puso una mano en el estómago haciéndome dar un paso para atrás, ¿en serio? Bufé
y sencillamente le empuje haciéndole caer sobre la cama pero no conté con que
me agarrase de la cintura y me hiciese caer sobre él.
-es raro tenerte tan cerca –dijo sonriendo
abiertamente- pero podré acostumbrarme de nuevo
Me acarició la mejilla durante unos segundos antes
de que yo misma reaccionase y le pegase en la mano.
-no me toques y dame la llave
-como he dicho: si la quieres, tendrás que cogerla
–dijo sonriendo aún más-
-¿crees que no me atrevo? ¿En serio?
-se que no
te atreves
Entrecerré los ojos y sin dudarlo metí una mano
dentro de los pantalones haciéndole sonreír aún más.
-están por dentro de los calzoncillos –susurró con
malicia-
-pervertido de mierda –murmuré-
No me iba a echar atrás. Tomé un profundo respiro y
estuve a punto de meter la mano debajo de sus calzoncillos pero antes de que
pudiera reaccionar me sujetó por las muñecas y giró sobre si mismo haciéndome quedar
debajo de él.
-me gusta más estar encima –dijo guiñando el ojo-
-¡quítate!
Sonrió aún más sacándome aún más de mis casillas. Me
revolví debajo de él pero él era más fuerte que yo por lo que mis intentos de
escapar eran simples bromas para él pero su risa era desquiciante para mi.
Finalmente opté por quedarme quieta a sabiendas de que no iba a conseguir nada
así que simplemente miré a otro lado y esperé a que se quitase de encima de mí.
Pero, de repente, noté sus labios en mi mejilla.
-perdóname…por favor Bea, perdóname, te necesito
conmigo por f –antes de que pudiera continuar le interrumpí-
-¡vale! ¡Cómete las llaves!-Dije casi gritando y le
empujé de encima de mí, me levanté de la cama y fui a la ventana-
-pero ¿qué haces? –Preguntó a mis espaldas mientras
abría la ventana-
-la puerta no es la única forma de salir
Pasé una pierna y le miré unos segundos pero antes
de que pudiese pasar la otra pierna
y caer fuera él corrió hacia mi, me cogió en volandas y volvió a meterme dentro
tirándome en la cama.
-estás como una puta cabra, está diluviando joder
–dijo pasándose una mano por el pelo-
-pues dame las llaves –dije encogiéndome de hombros-
Me miró fijamente con el ceño fruncido. Su
frustración al saber que le había ganado era perfectamente visible mientras se
volvía a meter la mano en los calzoncillos y me lanzaba las llaves que cogí al
vuelo. Me levanté y salí de la habitación sin mirar atrás disimulando lo mejor
que podía la debilidad que sentía en las rodillas.
[Mónica]
Fue una pena que tuviésemos que meternos dentro por
culpa de la lluvia pero así era Inglaterra y tampoco podíamos hacer nada al
respecto pero nos consolamos cuando Liam y Cris aparecieron de la cocina con
una bandeja con tazas llenas de humeante chocolate caliente para todos nosotros.
-tendremos que cenar ¿no? –Dijo Niall cogiendo su
taza-
-sí pero un poco más tarde –dijo Zayn- no son ni las
diez
-pero yo tengo hambre –dijo Niall haciendo un
pequeño puchero-
-¿y por qué me miras a mi así? Yo no tengo comida
–dije riendo-
-deberías –dijo haciéndonos reír a todos-
Entonces fue cuando Bea apareció de nuevo, parecía
nerviosa. No hacía falta ser un genio para saber lo que había pasado y ver a
Harry entrar justo después de ella solo lo hacía más fácil aún.
-¿qué ha pasado? –Preguntó Louis-
-nada –dijo Bea cortante mientras cogía una de las
dos tazas que aún estaban en la bandeja-
-lo de siempre –suspiró Harry haciendo lo mismo pero
sentándose en un sofá alejado del de ella-
Nos tomamos el chocolate en silencio. Sentaba bien
sentir como el líquido caliente te bajaba por la garganta lentamente, sobre
todo después de haberte mojado bajo la lluvia.
-entonces, ¿cuál es el plan para mañana? –Preguntó
Harry mirando a Zayn-
-por la mañana no lo sé, descansar y esas cosas pero
por la noche ya he pensado en hacer la fiesta
-bien bien –dijo Harry- entonces no te importa si
por la mañana voy a ver a mi madre ¿no?
-claro que
no –sonrió Zayn-
-yo creo que me dedicaré a dormir –dijo Niall
encogiéndose de hombros-
-como no –dije riendo un poco y le di un beso en la
mejilla dejando una pequeña mancha de chocolate que le quite con otro beso-
No hicimos mucho más el resto de la noche. A las
10.30 Zayn y Bea se metieron en la cocina a preparar unas pizzas mientras que
nosotros seguíamos en el sofá.
-te lo está poniendo difícil por lo que vemos –dijo
Louis acariciando la pierna de Alba lentamente mirando a Harry-
-no tienes ni idea…nunca nadie me lo había puesto
tan difícil –dijo el aludido-
-mejor, así cuando la consigas te sentirás incluso
mejor –dijo Cris sonriendo apoyada en el hombro de Liam-
-primero tendré que conseguirla porque por ahora…lo
tengo muy jodido, sobre todo porque no quiere estar ni 5 minutos en la misma
habitación que yo
-dale tiempo –dije encogiéndome de hombros- quieras
o no, es lo mejor que puedes hacer
-es más fácil de decir que de hacer –murmuró-
-lo sé –dije- pero tampoco te queda otra
-lo sé… -dijo con un suspiro-
La verdad es que por una parte quería darle una
colleja a Bea por ser tan cabezona, pero por otra le aplaudiría por la forma en
la que aguantaba a pesar de que estaba más que claro que se moría por estar con
él. Quizá para otras personas no estaba tan claro pero para mi, que era su
mejor amiga, estaba más claro que el agua.
[Niall
Horan]
Me estaba muriendo de hambre y, como era el único
que tenía hambre, tenía que aguantarme. Sin decirle nada a nadie me levanté y
me fui a la cocina a buscar algo de comer. Abrí la nevera y al mirar en la
parte de abajo vi tres pizzas que me hicieron sonreír como un niño en la noche
de Halloween.
Sin pensarlo dos veces las cogí y metí dos en el
horno. Me daba igual que no tuvieran hambre, yo la tenía y eso era suficiente,
si ellos no querían ya me encargaría yo de ellas.
-Niall, ¿qué haces? –Me di la vuelta guardándome el
móvil para ver a Bea apoyada en el marco de la puerta-
-eeh…ver Twitter –dije inocentemente pero está claro
que no me creyó-
-¿y tu móvil huele a pizza carbonara?
No tenía ninguna respuesta en la manga así que me
dediqué a sonreír con inocencia haciéndola reír silenciosamente. Entró en
la cocina y se sentó en la encimera.
-la verdad es que yo también tengo hambre –dijo
sonriendo-
Sonreí abiertamente, ¡al fin alguien me comprendía!
Me volví a apoyar en la encimera justo a su lado sin decir una palabra pero
podía notar que ella le estaba dando vueltas a algo así la miré y la vi mirando
hacia el suelo mordiéndose el labio, tal y como hacía siempre que se estaba
comiendo la cabeza.
-tierra llamando a Bea –dije chasqueando los dedos
en frente de su nariz-
-¿decías? –Dijo saliendo de su ensoñación haciéndome
reír otra vez- lo siento…tengo la cabeza en otro sitio –sonreí un poco y miré
al salón significativamente- sí… -dijo respondiendo a la pregunta que nadie
había formulado-
-¿no sabes qué hacer?
-exacto… -dijo suspirando mirando al suelo de nuevo-
es que vale que no estuviera saliendo con ella, vale que me siga queriendo, o
eso es lo que dice, vale que…vale que yo a él también… -era evidente que le
había costado la vida decir eso- pero eso no quita que me mintiese…y me
engañase…
-me gustaría poder darte un consejo en condiciones
–dije sentándome a su lado- pero yo estaría tan perdido como tú
-si que ayudas… -dijo con sarcasmo-
-no sé decir qué puedes hacer –admití mirándola-
solo puedo decirte lo que veo
-ilumíname
-veo a dos personas completamente enamoradas que se
echan de menos pero que una de ellas es demasiado orgullosa como para volver a
confiar en él –dije simplemente-
-no soy orgullosa… -dijo con la boca pequeña- vale,
lo soy, pero si no confío en él es porque tengo miedo, no por ser orgullosa
-es normal que tengas miedo pero sabes que eras más
feliz con él… -finalmente conseguí sacarle una pequeña sonrisa- y sabes que eso
es cierto… -añadí-
-ya…sería una idiota si lo negase…pero ¿quién me
dice que no volverá a hacer lo mismo con cualquier otra?
-nadie te lo asegura –dije encogiéndome de hombros-
pero cuando empezasteis a salir tampoco te lo aseguraba nadie y te arriesgaste
Me bajé de un salto de la encimera y me agaché
delante del horno. La verdad es que la pizza tenía muy buena pinta y, al abrir
un poco el horno, olía aún mejor.
-¡Niall! –Escuché a Zayn- ¡¿has cogido las pizzas?!
-¡¡las estoy haciendo!! –Dije simplemente y miré a
Bea-
Por su cara sabía que la había dejado con algo en lo
que pensar y no era para menos. Sabía que, tarde o temprano, estarían saliendo
de nuevo pero ella necesitaba un empujón, aunque fuese uno pequeño.
-coge vasos anda, ya pensarás más tarde –dije
haciendo que me mirase de nuevo-
-gracias irlandés –dijo bajando de la encimera-
[Bea]
El resto de la noche pasó sin nada especial que
contar: comimos pizza, nos metimos unos con otro, nos reímos, jugamos a la
play, cantamos e hicimos todo tipo de idioteces variadas, tal y como hacíamos
siempre que nos juntábamos todos.
-yo me voy a la cama… -dijo Zayn levantándose del
sofá y estirándose- estoy molido
-está bien –dijo Alba sonriendo- descansa
Zayn le sonrió un poco antes de irse a donde él
dormiría. Miré a Louis quien fruncía el ceño mirando a Alba y después a la
puerta por la que Zayn había desaparecido. Celos de nuevo.
Poco a poco todos se fueron levantando y yéndose a
dormir hasta que quedábamos Niall, Harry y yo. Lo último que quería era
quedarme a solas con Harry así que me levanté del cojín en el que estaba
sentada y les di las buenas noches, evitando la mirada de Harry, y me fui a la
cama.
Sabía que dormir me costaría la vida, lo sabía de
sobra, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para que dormir se hiciese
fácil así que pasé la próxima hora dando vueltas en la cama hasta que me quedé
quieta cuando escuché como la puerta de la habitación se abría.
El colchón detrás de mi se hundió cuando alguien se
sentó. No quería darme la vuelta, no quería saber quién era pero cuando noté
una mano en mi pelo, apartándolo de mi frente, supe perfectamente quién era.
-vete –dije sin siquiera planearlo-
-pensaba que estabas dormida –dijo en un susurro-
-pues…no, ahora vete por favor… -dije de nuevo sin
darme la vuelta para mirarle, no tenía el valor para ello-
-quiero dormir contigo
-quiero dormir sola
Nos quedamos en silencio durante unos minutos hasta
que un suspiro pesado salió de su boca y se levantó. Abrió la puerta y, antes
de que la cerrase, escuché un leve “buenas noches”. Me giré quedando tumbada
sobre mi espalda. Genial, si las posibilidades de dormir eran escasas, ahora
eran incluso menos.
[Louis
Tomlinson]
Odiaba sentirme celoso. Sentir celos era lo mismo
que sentirse inseguro respecto a alguien, era una debilidad, algo que odiaba
pero que no podía evitar, sobre todo cuando veía como Zayn miraba a Alba, mi novia.
-¿estás bien? –Preguntó Alba-
Llevábamos como una hora en la tienda, al principio
habíamos hablado un poco pero después nos habíamos quedado en silencio ya que
yo mismo había dicho que quería dormir a pesar de que ni siquiera había cerrado
los ojos para intentarlo.
-sí… -dije en voz baja-
-mentiroso –murmuró acariciándome el pecho-
-estoy celoso… -murmuré después de un rato de
silencio-
-¿en serio? –Asentí suspirando- ¿de Zayn? –Asentí
una vez más- no hay nada…
-lo sé, sé que solo sois amigos pero yo no
puedo olvidar lo que él siente por ti
–dije mirándola-
-y ¿lo que yo siento por ti no cuenta? ¿O lo que yo
siento por él? Tu eres mi novio y él es mi amigo…ya está, no hay más…
Suspiré mirando al techo de la tienda. No lo
entendía. Era como si Cris o Bea estuvieran coladas por mi, no importaría que
yo no sintiese lo mismo por ellas, Alba no podría obviar el hecho de que una de
sus mejores amigas estaba colada por su novio. Pero eso Alba no lo veía así que
era imposible que me entendiese.
No tenía ninguna gana de discutir así que
simplemente le di un beso en la frente y la apreté un poco más contra mí.
-duerme –susurré en su oído acariciando su espalda
lentamente-
Ella se resistió un poco a dormir pero cuando empecé
a acariciarle el pelo y la espalda al mismo tiempo no terminó en caer redonda y
yo hice lo mismo un rato después. Mañana sería otro día.
Ahora subiré otro cap, el siguiente es el que "no se cómo catalogar" jajajajaj
Uuhh paquete de dos capss marchaandoo!!! Voy a por el siguienteee!!!! :D
ResponderEliminarLucia.xx.